Más de 762 personas fallecidas y 2.400 damnificados son las cuentas que ha dejado uno de los muchos eventos naturales sucedidos en Colombia. La periodista Juliana Castellanos de la mano de periodistas en formación de la Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano (UIP) , han producido una amplia investigación que recopila 38 años de acontecimientos, tragedias, historias y sobrevivientes de desastres naturales ocurridos en el país.
Territorios recordados como Armero, Villa Tina, Mocoa, el departamento del Cauca y el Huila afectados por el Fenómeno del niño y de la niña, sequías, incendios, desabastecimiento de agua, sismos, etc. han presenciado el desequilibrio del territorio colombiano trayendo consigo desapariciones, muertes y sobrevivientes de las reacciones de la naturaleza.
Esta investigación, es una muestra de las marcas que han quedado en el territorio, en el que mediante audios, testimonios de víctimas, archivos de prensa, mapas geográficos, reseñas, análisis del impacto que tuvieron en el territorio, número de heridos y desaparecidos, la UIP ha creado un micrositio para narrar aquellas historias, explicando las posibles causas de las tragedias naturales y cómo prevenirlas a futuro.
Juliana Castellanos, periodista y directora de la investigación, cuenta que en principio el proyecto periodísico se inspira en el trabajo que se está haciendo en el Museo del saber en Gestión del Riesgo de Desastres en Colombia que pertenece a la Unidad de riesgos de Desastres de la Presidencia de la República. Este ejercicio periodístico reúne estos eventos naturales como un ejercicio de memoria histórica para el país, en el que se averiguaron las cifras oficiales de víctimas, desaparecidos, daños materiales, además de recoger las voces de quienes habían vivido los eventos naturales.
Por su parte, Angélica García, estudiante de Comunicación Social y Periodismo, produjo la historia del barrio Villatina ubicado en la ciudad de Medellín, en septiembre de 1987, donde el Cerro Pan de Azúcar, sufrió un deslizamiento de tierra produciendo una de las catástrofes más grandes en el país.
“Zozobra, tristeza, desolación, ruidos de ambulancia y de la defensa civil sacando los cuerpos de las personas que habían quedado sepultadas.”
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Villatina es un evento natural muy diferente a los demás, Don Joaquín un sobreviviente manifestó que hubo dos versiones: la primera, que fue causa del grupo armado ilegal M-19, quienes tenían explosivos escondidos en el lugar y la otra que fue un estancamiento de agua. Él dice que los cuerpos de las víctimas estaban totalmente mutilados y no cubiertos de barro que sería coherente con la versión del estancamiento de agua; manifiesta Angélica.
“Lastimosamente no fuimos amparados por un Estado, sino que fuimos amparados por lo grupos armados” – Joaquín Calle – Director corporación Campo Santo
38 años de eventos naturales en los que al mismo tiempo la población colombiana se veía inmersa en la realidad del conflicto armado, construyen estas historias que narran diferentes contextos colombianos y que son producidas por estudiantes universitarios que buscan capturar la esencia de los relatos para crear todo un panorama investigativo.
Experiencia universitaria en la producción de historias
Tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de producción y realización de Eventos Naturales en Colombia 38 años de Memoria con Angélica García estudiante de Comunicación Social – Periodismo del Politécnico Grancolombiano y Diego Bello Diseñador Gráfico egresado de esta misma institución universitaria.
¿Qué retos surgieron en la producción periodística y en la consolidación de historias en el micrositio digital?
Diego Bello afirma que, fueron muchos los retos que surgieron desde cada una de las áreas a lo largo del proceso, como la recolección verídica y precisa de información, la búsqueda de testigos de cada uno de los eventos y movilizarse hasta los lugares del país donde se encontraban las fuentes. “Desde mi campo, el reto principal ha sido capturar la esencia de estos relatos para crear todo un contexto que le dé más cuerpo a cada historia, a cada parte de la investigación”.
¿Qué impacto social ha tenido esta investigación periodística?
Este trabajo de memoria espera demostrar que más allá de recordar a las víctimas de los eventos naturales es mostrar a la sociedad que si realmente no tomamos empoderamiento del lugar en el que vivimos, de nuestra tierra y el medio ambiente, pueden ocurrir mayores eventos naturales que pueden ser peores. También, mostrar a las personas el poder de ayuda que tenemos para con las víctimas. – Cuenta Angélica García.
¿Qué recomendaciones respecto al tratamiento de las fuentes puedes dar a periodistas que al igual que tú están iniciando en el oficio periodístico?
Menciona angélica — Las fuentes son la razón de este oficio, son quienes brindan sus historias, quienes abren un pedazo de lo que son y nos lo cuentan, para que nosotros como periodistas lo mostremos al mundo. Por esa confianza que nos dan, debemos respetar y hablar siempre con la verdad, no se puede conseguir la fuente sólo para cumplir con un trabajo, es importante respetar el testimonio sin importar de quien venga. Hay cosas que uno no sabe cómo preguntar, pero no hay que juzgar a la persona por su pasado, ni obligar a recordar aquellos episodios difíciles de contar.
Como estudiante, ¿qué enfoque quisiste dar al diseño y originalidad del producto periodístico?
El reto fue completamente interactivo; el hecho de tener un material de tan excelente calidad es toda una responsabilidad a la hora de la narración audiovisual, pues el objetivo es lograr el interés de los espectadores y usuarios de la página. Por este motivo, quise manejar un enfoque mucho más dinámico, creando una interfaz amigable, directa y fácil de entender, en donde los datos, botones e información van apareciendo a medida que el usuario navega en el sitio, desarrollando un ambiente conforme al contexto de la propuesta, tanto a nivel visual como auditivo, quise integrar musicalización y sonidos buscando llevar la experiencia del usuario (UX) a un nivel diferente, donde puedan sumergirse un poco más en el relato — Comenta Diego.
Llevar a la web el producto de una exhaustiva investigación, mostrando los trece eventos naturales más significativos y devastadores que ha sufrido el país en sus diferentes regiones, haciendo caso a aquel dicho que reza “quién no conoce su historia, está condenado a repetirla” – Diego Bello
¿Qué aprendizajes ha dejado el trabajo realizado en la producción de Eventos Naturales en Colombia 38 años de Memoria?
En la producción digital Diego afirma — Por una parte está el aprendizaje desde mi labor, tuve la libertad de explorar y “jugar” un poco con recursos que nunca antes había aplicado en mis proyectos como diseñador web y que no solo han enriquecido mis conocimientos, sino que también han dado como resultado una propuesta innovadora, creativa e interesante.
El aprendizaje personal, ese que no distingue profesión, donde he podido conocer algunas historias y situaciones que desconocía por completo, haciéndome más consciente que en cualquier momento y lugar se puede vivir una experiencia de estas. Un claro ejemplo, es el hecho de que ahora no salgo de mi casa sin cargar un silbato, con esta herramienta se pueden facilitar las labores de rescate como las que se muestran en nuestra web.
En la labor periodística Angélica destaca que indagar, buscar y preguntar es la única forma de llegar a las historias, “uno debe sacar su lado más perspicaz para entablar una conexión que lleve a las fuentes principales, una fuente siempre lleva a otra. En el trabajo de campo es donde se aprende todo, esto me hizo crecer mucho”.
¿Cómo ha sido la experiencia de participar de espacios universitarios de investigación promovidos por el Politécnico Gran Colombiano?
Han sido siempre experiencias muy gratificantes y enriquecedoras, he estado en la UIP desde el diseño editorial en la construcción del proyecto La Guerra va a la Escuela (primer proyecto desarrollado por la Unidad), donde no sólo me encargué de ser uno de los diseñadores en la presentación de información, sino que también fuí el creador de la portada del proyecto, algo que ya se volvía significante para mí, teniendo en cuenta que en aquel entonces apenas era un estudiante de quinto semestre. Es realmente gratificante trabajar de la mano de Juliana Castellanos y de un equipo que, aunque pequeño en número, se ha vuelto grande en su evolución y crecimiento profesional, pues buscamos siempre mejorar y entregar productos con una alta calidad. — Comenta Diego.
Este es un espacio que, más allá del ámbito académico me ha hecho crecer a nivel personal y como futura periodista, como dicen que “el periodista se forma en la calle” y así lo he comprobado. Este trabajo de memoria en los desastres naturales me hizo salir de mi zona de confort. Los proyectos que brinda la universidad hay que aprovecharlos, estoy muy agradecida con la UIP, espero seguir creciendo como persona y periodista para portar un cambio en este país que tanto lo necesita. — Concluye Angélica.
Conoce la investigación completa aquí